
(Clipper)
La energía se usó por primera vez en un invento llamado locomotora, inventado por Richard Trevithnick en 1804. Esta máquina sirvió para tirar vagones sobre raíles de hierro. El éxito de ésta hizo que se creara el ferrocarril, para transportar mercancías y pasajeros, esto llevó al "boom" de los ferrocarriles ya que éstos revolucionaron la forma de viajar y de transportar distintos tipos de mercancías.
En este vídeo, muestran cómo funciona la locomotora de vapor. Enseña las partes de las que se compone, lo que contiene cada una, y cómo hacen para que la locomotora llegue a tener movimiento.
El uso de la energía para transportes marítimos tardó mucho más tiempo en darse y en perfeccionarse. En la primera mitad del siglo XIX aparecieron los primeros barcos con ruedas de palas movidas a vapor, pero éstos resultaron más eficaces en los ríos que en el mar. En 1818, el primer vapor que cruzó el Atlántico (Savannah) fue diseñado como un velero de madera y se le añadió un motor auxiliar de vapor que hacia girar a las dos ruedas plegables, cada una en un costado.
Los nuevos buques de hierro y vapor no lograron soportar más de la mitad de tonelaje mundial hasta 1880. Esto se debió a que los barcos tardaron décadas en ser competitivos. Todos los obstáculos en utilizar barcos (espacio, carbón, dinero, etc) fueron superados de manera paulatina en la segunda mitad del siglo XIX. Los buques de vapor soportaban mucho más peso que los de vela y eran más veloces. Además la instalación de puertos carboneros abarató los costes.
Las consecuencias económicas de esta revolución de transportes fueron:
- Se logró transportar distintos excedentes a varios países distintos.
- Aumentó el rendimiento, por tanto los precios de los transportes cayeron durante la mitad del siglo XIX.
- La expansión de estos medios de transporte permitió acercar los mercados, nacionales e internacionales, con las ventajas que daba a la expansión de nuevos productos industriales.
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